Gran conocedor de la riqueza patrimonial de nuestra provincia, el antropólogo Luis Morales Pichunante tiene una conexión especial con Algarrobo, debida, en parte, al trabajo de investigación que realizó en 2017, el que consistió en la identificación de los puntos de interés arqueológico de nuestra comuna.
Infatigable, hoy Morales nos pone en valor un sitio, a su juicio, de particular relevancia, el de Caleta El Huacho. El lugar aparece consignado por Bernardo Berdichewsky en 1964. Se trata de un conchal del período arcaico, con una acumulación de material especialmente abundante. “No se perciben restos cerámicos, por lo que se puede presumir que se remonta, al menos, entre el 800 al 1000 antes de Cristo”, comenta el antropólogo. “Los antiguos habitantes seguramente eligieron este lugar por su proximidad con el peñón Peñablanca, que en aquel entonces tenía una numerosa población de lobos marinos, que les proporcionaban carne, piel y grasa a los nativos.”
Morales además destaca el entorno vegetal del lugar, donde abundan distintas especies nativas. Entre estas, la pata de guanaco, endémica de la costa de Atacama, de escasa población y catalogada en categoría de “en peligro”.
Para los próximos días, el antropólogo presentará bajo el sello Una Temporada en Isla Negra una edición revisada de su libro “Un encuentro con el pasado precolombino en la comuna de Algarrobo”, texto que ofrece al lector un rica mirada sobre el fascinante y poco conocido mundo de los primeros habitantes de estas costas.